Rediseño de cursos Unibagué
El proyecto de rediseño de cursos en Unibagué, en su proceso de desarrollo y consolidación a través del Diplomado en TIC para Docentes Universitarios, y el Rediseño de cursos, puede tener una proyección mas allá de la simple obtención de unos cursos mejorados con apoyo de las tecnologías de información y comunicación, más las herramientas web 2.0 y software social aplicadas a la educación.
El trabajo que se lleva a cabo conduce a una nueva comprensión de la enseñanza, pues el papel que juega el profesor de un curso rediseñado tiende a transformarlo de proveedor tradicional a gestor de información, que lleva a sus estudiantes a utilizar los contenidos de diferentes maneras, en nuevos entornos, retadores para los dos actores principales del proceso de enseñanza y aprendizaje en la búsqueda del conocimiento.
El estudiante, por su parte, tiene la oportunidad de encontrar en la plataforma Moodle un entorno de aprendizaje diferente, pero directamente relacionado con los eventos de su aula presencial; concatenado y secuenciado con una precisión que le permite establecer una relación lógica en la dicotomía de su salón de clase y el entorno interactivo individual que le brindan las herramientas tecnológicas.
Adicionalmente, con la Web 2.0 el profesor puede agrupar a sus estudiantes y situarlos en escenarios de interacción con sus compañeros, para la elaboración de trabajos colaborativos que propician la construcción social de conocimiento al compartir intereses, información, conceptos, cuestionamientos y opiniones en la búsqueda de metas comunes.
Las micro redes académicas
Estos grupos de trabajo pueden considerarse como una micro-red donde cada estudiante es un nodo conectado a los demás miembros de su grupo, y la interacción de los aportes individuales del equipo, arroja un producto que refleja la manera de entender que esta pequeña comunidad tiene acerca de la temática tratada. Actualmente podría usarse para estos propósitos, la opción Google plus que ofrece el correo de la Universidad.
Así, el estudiante se aproxima al objeto de su estudio de dos formas: una, individualmente en su mundo introspectivo que analiza lo que recibe de su profesor, cuando está frente a su computador para acceder y manipular la información y otra, cuando trabaja con su grupo, lo que implica una multiplicación y refuerzo del sentido del aprendizaje al compartir la lucha para alcanzar el mismo fin.
Desde estos puntos de vista la perspectiva del rediseño es buena para el profesor, a quien la resiliencia[1], lo conduce al cambio en sus concepciones sobre la práctica discursiva de ser docente para enfrentar un mundo y un conocimiento cada vez más distinto al que conoció cuando se preparó.
Es mejor aún para el estudiante, pues se le prepara para una vida profesional en la que tendrá que enfrentar el cambio constante de paradigmas, para lo cual deberá tener una mentalidad abierta y una actitud positiva hacia el aprendizaje de por vida.
Finalmente, es imperioso para la Universidad, porque ésta es la clase de profesionales necesarios para la sociedad contemporánea que evoluciona de manera acelerada con el advenimiento de la tecnología, rompe viejos paradigmas, esquemas de pensamiento y cambia radicalmente la manera de hacer las cosas.