19 nov 2012

DE LA LÚDICA A LA ACADEMIA-

Por Carlos Ortiz


A lo largo de la historia de la humanidad, el juego ha tenido un papel predominante en la formación de las culturas. Inclusive desde el punto de vista de la biología, podemos afirmar que al menos los mamíferos requieren del juego para desarrollar sus músculos y reflejos, que en últimas asegurarán encontrar comida y mejorar sus posibilidades de defensa y supervivencia.

Nosotros los humanos, a través del juego exploramos y desarrollamos habilidades que después utilizaremos para la guerra, para la familia, para la medicina, para el liderazgo, la construcción, etc. Es lo más común que iniciemos a nuestros hijos en el uso de los computadores por medio de la lúdica; todos pudimos con gran satisfacción, en algún momento,  despertar rápidamente el interés de nuestros hijos  en el uso de computadores utilizando juegos.

Hemos visto incrementar ese interés en el uso de los ordenadores a medida que los niños crecen, con mucha complacencia y hasta admiración de ver cómo llegan a entender y manejar los programas de juegos, con una habilidad que no tenemos o nos cuesta bastante trabajo. El joven  se enfrenta a un juego que no conoce y, sin siquiera leer las instrucciones, en poco tiempo comprende, domina y disfruta todas sus posibilidades.

Más tarde cuando se enfrentan a la universidad, empieza la preocupación de que muchos todavía sigan gastando más tiempo en juegos que en asuntos académicos. Efectivamente, un buen porcentaje de estudiantes puede llegar a perder una materia o hasta su semestre porque mucho de su tiempo se desperdició frente a su X-box, con su tablet o dispositivo móvil, simplemente jugando.

Piaget sostiene desde su perspectiva, que es posible considerar los primeros 15 años, más o menos, como un largo proceso de maduración cuyo fruto final es la lógica proposicional o el razonamiento hipotético deductivo.  Posteriormente, la teoría hace comprensible el tránsito a la conciencia, al pensamiento y el lenguaje a partir de experiencias esencialmente lúdicas.
Uno de los nuevos retos que tenemos padres y docentes es: ¿Cómo efectuar esa transición de la lúdica a usos académicos y relevantes de los computadores? Habrá que encontrar maneras de llevar a la práctica las teorías y efectivamente re-direccionar los intereses de los jóvenes, porque muy seguramente esto evitará pérdida de tiempo y oportunidades.

De este modo, habrá mejores posibilidades de que ese gran potencial que tiene la llamada “generación digital” se enfoque hacia fines más relevantes, fundamentales para el desarrollo y progreso de la raza humana


Enlace para leer mas: Impacto del ordenador en los niños- Sociedad Medicina Española